Descripción
Senderismo en Granada, La ruta de senderismo el Cortijo del Hornillo ofrece unas vistas espectaculares de Sierra Nevada, con la cuerda de tresmiles que va de la Alcazaba y el Mulhacén hasta el Puntal de Vacares y la Caldera. La ruta de senderismo que conduce desde el Barranco de San Juan hasta el Cortijo del Hornillo es uno de los senderos de media montaña más desconocidos e impresionantes.
El punto de arranque de la ruta es paraje del Barranco de San Juan, en la zona donde se unen el Genil con el río San Juan. Situado en Güéjar Sierra, donde se llega por la carretera de Sierra Nevada GR-420, una vez en el pueblo se tomará la carretera que conduce a la Estación de Maitena. Siguiendo por el carril que discurre por el antiguo trazado del tranvía, antes de llegar al tercer túnel, hay a la derecha a una pista asfaltada que va al Hotel del Duque. Si se continúa por ella también se accede a la ruta que lleva al Cortijo del Hornillo. Sin embargo, si se prosigue por el trazado del antiguo tranvía, hasta donde termina este carril –donde está el último merendero del camino y donde hay una explana que sirve de aparcamiento– se inicia el itinerario por el punto propuesto, algo más largo pero con mayores atractivos.
En ese lugar comienza el ascenso, desde los 1.180 metros de altitud del Barranco de San Juan hasta los 1.936 metros del Cortijo del Hornillo. Desde este paraje se tomará el sendero de la Vereda de la Estrella. Nada más iniciar la caminata se puede empezar a disfrutar de la riqueza natural del enclave, pues transcurre entre fresnos, castaños, quejigos, encinas, robles y arces. Junto al borde del río también hay abundancia de hiedras trepadoras y helechos, ofreciendo todo ello un conjunto especialmente espectacular por su riqueza cromática, sobre todo en otoño y en primavera.
A los pocos minutos de transitar por La Vereda de la Estrella se tomará un sendero a la derecha que sube hasta el primero de los cortijos que se visitan en este itinerario, el de la Hortichuela, al que se llega tras media hora caminado una vez que se ha tomado el desvío. Salvo el Cortijo del Hornillo, ninguno de los demás son edificaciones habitables sino restos de las mismas o pequeñas corraletas para encerrar el ganado en verano. Una vez que se llega a esa zona se toma la pista en dirección Suroeste que sube en dirección al barranco de San Juan hasta que se llega a un cruce, en donde se tomará el desvío hacia la izquierda que conduce a la zona conocida como las Canteras de Serpentina porque allí se extraía hace años esta piedra de color verdoso y con manchas oscuras, que presenta casi la misma dureza que el mármol y que es muy utilizada en decoración.
En este punto acaba la pista forestal y comienza una vereda que sube hasta la Loma de San Juan, una vereda cuyo trazado coincide con la divisoria de dicha elevación y que, una hora de camino después de haber salido de la Hortichuela, conduce hasta el paraje conocido como Cortijo del Hoyo, que se encuentra ya a 1.664 metros de altitud.
A partir del Cortijo del Hoyo el camino empieza a llanear. Si se continúa por la misma vereda, dejando a la izquierda el Valle del Genil, a unos cuarenta minutos se desemboca en otro cruce de veredas. Para llegar al Cortijo del Hornillo se tomará la de la derecha, la que cruza una acequia. A partir de ese punto la ascensión continúa por un robledal.
Antes de llegar incluso a ese robledal, el excursionista ya puede empezar a disfrutar de las excepcionales vistas que constituyen el gran atractivo de esta ruta: el Puntal de Vacares, la Alcazaba, el Mulhacén, Juego de Bolos y el Puntal de la Caldera emergen ante los ojos de los viajeros para componer una panorámica de gran esplendor, sobre todo en esta época del año con todas las cumbres del macizo granadino nevadas.
Caminando por el robledal –llamado de Cazoletas–, a unos cuarenta minutos se accede al Cortijo del Hornillo, uno de los pocos de toda Sierra Nevada que aún son utilizados por los pastores durante el verano.
El paraje, la meta de esta ruta pero punto de partida de otros muchos senderos de alta montaña, es uno de los miradores naturales más impresionantes de la cuenca alta del Genil. El Cortijo del Hornillo supone la culminación de un recorrido en el que el perfil de las montañas de Sierra Nevada se va desenvolviendo ante la mirada de los viajeros para ofrecer una de las vistas más grandiosas de la Cara Norte de la Alcazaba y el Mulhacén.
El viajero puede entonces partir hacia esas cumbres por una de las rutas de alta montaña o descender hasta el río Genil y seguir la Vereda de la Estrella para regresar al punto de inicio.
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