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Senderismo Acequia del Toril y dólmenes de Alicún

15,00 

Senderismo en Granada para esta ruta de senderismo corta y sencilla, permite contemplar los dólmenes situados junto al Balneario de Alicún de las Torres, la espectacular y extraña pared mineral que ha formado una acequia de aguas termales a través de los siglos. Una ruta de senderismo de gran belleza natural.

Comarcas: Guadix y El Marquesado

Municipios: Villanueva de las Torres

Longitud del recorrido: 2 km

Duración estimada: 1 hora

Altitud de salida: 785 m

Altitud máxima alcanzada: 785 m

Desnivel máximo positivo: 50 m

Época recomendada: Todo el año

Para comenzar la ruta de senderismo hay que dirigirse hacia Guadix por la autovía A-92N hasta la salida 16 donde tomaremos la GR 6100 y a unos 7 km nos encontramos en el Parque Temático Integral sobre el Megalitismo, donde nace la ruta de los dólmenes, 6 km más adelante nos encontramos Gorafe y a 7 km están los Baños de Alicún de Las Torres.

En estos últimos kilómetros de la ruta de senderismo, podemos apreciar otro de los fenómenos naturales que caracterizan esta zona los llamados “Bad-land”.
Los Baños de Alicún de las Torres se caracterizan por la presencia de manantiales de aguas termales a 35º, situado entre dos valles, han favorecido la presencia humana constatada desde el neolítico y la Acequia del Toril ha vertebrado la evolución y la vida de esta zona.
La Acequia del Toril, una formación medio natural, medio humana, que tiene casi 3 km de longitud que poco a poco, con el paso de los siglos se ha autoconstruido e incluso ha crecido en altura por la precipitación y sedimentación de las sales del agua (grupo sulfatadas y bicarbonatadas cálcico-magnésicas) que por ella circulan. Fue construida a nivel del suelo, para llevar el agua al poblado paleolítico y en la actualidad mide en algunos puntos cerca de 15 m de altura.

¿Qué necesitas?
-Transporte o te acoplas en otro vehículo.
-Ropa cómoda de manga corta, de manga larga, sudadera y chaquetón.
-Zapatillas o calzado de montaña con calcetines.
-Chubasquero (nunca se sabe).
-Bastones (recomendados).
-Crema solar, gorra y gafas de sol.
-Barritas energéticas, fruta, agua y zumo, para los descansos.

¿Qué incluye?

-Seguro de asistencia y seguro de responsabilidad civil.
-Monitores guías titulados.
-Reportaje fotográfico y videos de la actividad.

10 disponibles

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Descripción

Senderismo en Granada en Acequia de Toril y Dólmenes de Alicún, esta ruta de senderismo corta y sencilla, permite contemplar los dólmenes situados junto al Balneario de Alicún de las Torres, la espectacular y extraña pared mineral que ha formado la Acequia de Toril de aguas termales a través de los siglos. Una ruta de senderismo de gran belleza natural.

Comarcas: Guadix y El Marquesado

Municipios: Villanueva de las Torres

Longitud del recorrido: 2 km

Duración estimada: 1 hora

Altitud de salida: 785 m

Altitud máxima alcanzada: 785 m

Desnivel máximo positivo: 50 m

Época recomendada: Todo el año

Para comenzar la ruta de senderismo hay que dirigirse hacia Guadix por la autovía A-92N hasta la salida 16 donde tomaremos la GR 6100 y a unos 7 km nos encontramos en el Parque Temático Integral sobre el Megalitismo, donde nace la ruta de los dólmenes, 6 km más adelante nos encontramos Gorafe y a 7 km están los Baños de Alicún de Las Torres.
En estos últimos kilómetros de la ruta de senderismo, podemos apreciar otro de los fenómenos naturales que caracterizan esta zona los llamados “Bad-land”.
Los Baños de Alicún de las Torres se caracterizan por la presencia de manantiales de aguas termales a 35º, situado entre dos valles, han favorecido la presencia humana constatada desde el neolítico y la Acequia del Toril ha vertebrado la evolución y la vida de esta zona.
La Acequia del Toril, una formación medio natural, medio humana, que tiene casi 3 km de longitud que poco a poco, con el paso de los siglos se ha autoconstruido e incluso ha crecido en altura por la precipitación y sedimentación de las sales del agua (grupo sulfatadas y bicarbonatadas cálcico-magnésicas) que por ella circulan. Fue construida a nivel del suelo, para llevar el agua al poblado paleolítico y en la actualidad mide en algunos puntos cerca de 15 m de altura.

Cuando el agua hace ‘crecer’ la tierra
En Alicún de las Torres la acequia del Toril autoconstruye su particular acueducto natural
Las aguas termales han creado ecosistemas verdes alrededor de formaciones rocosas generadas por el paso de la acequia durante milenios

Tiene casi tres kilómetros de longitud, lo que no es demasiado para una acequia que riega gran parte de los territorios situados en la comarca del altiplano granadino, pero posee una particularidad, discurre sobre un cauce natural que poco a poco, con el paso de los siglos se ha autoconstruido e incluso ha crecido en altura hasta formar un largo acueducto que en algunos puntos posee hasta diez metros de altura. Es la acequia del Toril, que inicia su recorrido en los Baños de Alicún de las Torres. Este curso de agua y todo su entorno está considerado como uno de los espacios naturales de mayor interés geológico, vegetal y faunístico de la provincia de Granada. La presencia del agua convierte en un oasis un territorio que en su mayor parte se puede considerar desértico y estepario.

Los Baños de Alicún de las Torres se caracterizan por las aguas termales que corren por sus acequias albercas y piscinas, lo que aporta una cualidad de carácter sanitario y turístico a un espacio situado en una comarca cargada de singularidades geológicas e incluso antropológicas, con presencia humana constatada desde el neolítico. La acequia del Toril es uno de los ejes que durante milenios ha vertebrado la evolución y la vida de esta zona.
Desde el núcleo urbano de los baños de Alicún parte la acequia del Torres. En su inicio, situado junto al hotel balneario, el agua discurre a ras del suelo, como la mayoría de las infraestructuras de riego, pero poco a poco, mientras el terreno baja en una suave pendiente, el agua se mantiene en su nivel y llanea. Nadie ha construido una infraestructura para que la acequia continúe su camino hacia los campos con una suave pendiente. El agua carbonatada, los minerales que lleva en suspensión se han depositado poco a poco, siglo a siglo, hasta crear una base rocosa que ha crecido cada año hasta convertir el recorrido en un verdadero acueducto natural. Es un sistema de formación rocosa que se denomina travertino y que es conocido en algunos puntos de la provincia de Granada como el Azud de Vélez, las Angosturas de Albuñol y los tajos de Alhama. Los depósitos que el agua sedimenta en el lecho de la acequia hacen que la tierra crezca.
Es posible hacer un recorrido paralelo a la acequia del Toril. Andar junto a la pared rocosa de formaciones blandas, sobre las que se encuentra el cauce. Es una enorme pared de unos tres metros de espesor en su base y poco más de 70 centímetros en su parte más alta, el lugar donde corre el agua entre vegetación típica de espacios húmedos. Ese muro natural se ha autoconstruido y ha dejado pasos entre su cara norte y sur. Huecos a modo de cuevas y túneles por los que se puede cruzar de un lado a otro de la base de la acequia.

La pared rezuma agua. Los culandrillos de pozo y los helechos crecen entre los huecos de tierra y mineral, donde se producen surgencias de yesos y sales que, con el tiempo, se endurecen y fosilizan.
Estudios del Instituto Geominero de España indican que los travertinos de la acequia, tanto en su curso actual como en los antiguos, tienen dataciones de hace alrededor de 205,746 años los más antiguos y 35.000 años, los más modernos. Las investigaciones, firmadas por Díaz-Hernández y Juliá en 2006 y Martín Martín en 2002. Dataciones que coinciden con una importante presencia del hombre del neolítico en toda esa zona. La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir mantiene estudios continuados sobre los travertinos de esta acequia y la composición de sus aguas, consideradas como minero-medicinales.
En pleno verano es gratificante recorrer el camino paralelo a la acequia del Toril porque la pared de roca emana una agradable sensación de frescor y humedad. Tras andar alrededor de un kilómetro, la acequia se separa de un viejo cauce, que ha quedado unos metros por debajo del actual. Un paso entre la primera de las paredes conecta con una verdadera trinchera que se ha formado entre las paredes de los dos cauces. Un pasillo umbrío en el que abundan los grupos de pequeñas aves paseriformes, jilgueros, verderones, verdecillos, gorriones y golondrinas que han construido sus nidos en las repisas de la vieja pared de carbonatos que ya no rezuman agua. En el interior de estos pasillos de roca, oscuros y protegidos de los vientos, donde las temperaturas se mantienen constantes, crecen especies como el ruibarbo de los pobres, una plata de gran porte y flores amarillas.
Frente a las paredes de la acequia hay un pequeño acantilado formado por rocas blandas entre las que crece un espartal, el ecosistema vegetal típico de la zona situada entre Guadix y los montes orientales, donde se suceden los espartos y especies arbustivas, algunas de ellas propias de terrenos muy salinizados.

Desde la acequia del Toril se contemplan los llanos esteparios que caen hacia Alamedilla y Alicún de Ortega. Un territorio cargado de historia donde el agua termal marcó siempre la diferencia.

Por Juan Enrique Gómez y Merche S. Calle / IDEAL y Waste Magazine

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